UN MILLÓN DE DOLARES DE DETERMINACIÓN

By LPT - febrero 04, 2020




Los persistentes comienzan su éxito donde la mayoría se retira. A los cristianos se nos debe conocer como personas de persistencia y resistencia. Alguien que tiene persistencia, compromiso y resistencia hará mucho más que mil personas que solo tiene interés. En Hebreos 12:1 leemos: “ Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”. Mientras más diligentemente trabajemos, más difícil es la retirada. La persistencia es un hábito, como también lo es el retirarse.
No se preocupe de cuánto dinero, capacidad o equipo tiene para comenzar. Empiece sólo con un millón de dólares de determinación. Recuerde: no es lo que usted tiene, es lo que hace con lo que tiene lo que marca la diferencia. Muchos comienzan ansiosamente “la buena batalla de la fe”, pero olvidan añadir paciencia, persistencia y resistencia a su entusiasmo. Josh Billings dijo:”Mire la estampilla de correos. Su utilidad consiste en la habilidad de pegarse a algo hasta que llega a destino”. A usted y a mí se nos debe reconocer como “estampillas de correos” cristianas.
El apóstol pablo escribe en 1 Corintios 15:5: “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.” Y el sabio Salomón señala: “¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja condición.” (Proverbios 22:29).


En el lejano Oriente la gente planta un árbol llamado bambú chino. Durante los primeros cuatro años riegan y fertilizan la planta con aparentemente poco o ningún resultado. Entonces en el quinto año ellos ponen nuevamente agua y fertilizante, ¡y en cinco semanas el árbol crece treinta metros! La pregunta obvia es: ¿creció el árbol de bambú treinta metros en cinco semanas, o en cinco años? La respuesta es: en cinco años. Porque si en cualquier momento durante ese periodo se hubiera dejado de regar y fertilizar habría muerto.
Muchas veces nuestros sueños y planes parecen no tener éxito. Nos tienta renunciar y retirarnos. En vez de eso debemos continuar regando y fertilizando esos sueños y planes, nutriendo las semillas con la visión que Dios ha puesto dentro de nosotros. Porque sabemos que si no nos retiramos, si demostramos perseverancia y resistencia, también cosecharemos. Charles Spurgeon dijo: “Al perseverar el caracol llego a su refugio” Debemos ser como el caracol.

Extracto del libro "Un enemigo llamado promedio" de John Mason

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