1- Diríjase  a una zona rural.
2- Elija el campo que más le guste.
3- Desnúdese y permanezca allí hasta que anochezca.
4- Cruce el alambrado con cuidado de no perder ninguno de los atributos de su poder y camine hasta que se sienta que está en medio de la soledad más absoluta.
5- Una vez allí, levante la cabeza, observe el cielo y mire las estrellas.
6- Permanezca quieto en la escena y guarde silencio: visto desde el espacio usted podría parecerse a un virus depositado sobre una pelota de fútbol.
7- Continué quieto y en silencio. Piense ahora que usted está depositado sobre un planeta que gira alrededor del Sol y que el Sol es tan solo una estrella pequeña que convive entre millones de estrellas que usted esta viendo y que forman nuestra galaxia.
8- Continué quieto y en silencio. Recuerde ahora que nuestra galaxia es sólo una de las tantas galaxias que desde hace millones de años giran a través del espacio.
9- Ahora luego de haber permanecido quieto y en silencio, coloque los brazos en jarra sobre la cintura y adopte una actitud desafiante, o cualquier otra postura que le parezca lo suficientemente cabal como para expresar el inmenso poder que usted tiene. Cuando esté listo infle el pecho y con toda su fuerza alce la voz y grite: "¡yo soy alguien verdaderamente poderoso!.
10- Cuando haya terminado, permanezca quieto para observar el resultado. Si ve que algunas estrellas se sacuden, no se haga demasiado problema. Es Dios que a veces no puede aguantar la risa.

Extracto del Libro Tu propósito es la clave de Samuel Stamateas.