LA NECESIDAD DE RELACIONARNOS ESTA EN NUESTRO ADN ESPIRITUAL
By LPT - febrero 18, 2020
En nuestro ADN está entretejido el deseo de relacionarnos con los demás y vivir en comunidad.
Instintivamente buscamos pertenecer a algo. Los adolescentes que ceden a la presión negativa de los amigos lo hacen porque quieren pertenecer y ser aceptados, aun los jóvenes que se unen a pandillas están demostrando su necesidad de relacionares y vivir en comunidad. En las escuelas los que no se relacionan o no pertenece a algún grupo son considerados «losers» y las redes sociales han puesto en evidencia lo que la madre Teresa llamó «la lepra moderna»; la soledad y la necesidad de ser aceptados. Entre más «likes» tenemos en nuestras fotos o más seguidores en nuestra página, más aceptados nos sentimos.
Nuestra necesidad de relacionarnos también sube a la superficie cuando compartimos el ascensor con otras personas. La cercanía con desconocidos en un espacio tan reducido nos incomoda, así que actuamos desconectados o de prisa. Muchos juegan inquietamente con su teléfono aunque hayan perdido la señal, otros miran su reloj o voltean a ver el techo o el piso. Realmente quisieran poder relacionarse porque nuestro ADN nos lo pide a gritos, y como no siempre es posible, nos incomoda. Y es que no somos seres independientes, necesitamos estar conectados a los demás. Las emociones nos fueron dadas para la conexión en las relaciones con otras personas.
En la historia de la creación encontramos a Adán, quien aparentemente tenía todo lo que necesitaba para vivir. Tenía trabajo y propósito. Además tenía una relación personal con su creador. Platicaba a diario con Él como se habla con un amigo al caer la tarde, pero aun así no estaba completo, le faltaba algo. Dios mismo lo describe como alguien solo, y cuando Dios declaró: «No es bueno que el hombre esté solo, le haré ayuda idónea para él» (Génesis 2.18), nos estaba enseñando algo que va más allá de la relación del hombre y una mujer; los seres humanos nos necesitamos unos a otros para vivir.
La realidad es que si no tenemos relaciones significativas, aunque tengamos a Dios, seguiremos estando solos y fue Dios quien lo diseñó así.
La mayoría de las personas practicamos la vida espiritual como una encomienda de esfuerzo personal, pero la vida espiritual debe vivirse en comunidad y no puede existir cuando nos aislamos. Hace algunos años mientras compartíamos la cena con una pareja que recién había empezado una relación con Dios, tuvimos un intercambio muy interesante. Teníamos una amistad muy cercana con ellos y al ver el entusiasmo que tenían en su, relación con Dios, les pregunté si habría algo que los haría retroceder en su fe, y sin pensarlo dos segundos me respondieron que si no tuvieran amigos como nosotros que los inspiraran en su relación con Dios, sería muy difícil continuar. Para algunos tal vez la respuesta de esta pareja suene poco espiritual, pero es más sincera y bíblica que la respuesta de aquellos que dicen que lo único que necesitan es a Dios.
La realidad es que no hay sustitutos para la necesidad de amigos y comunidad que tenemos en el corazón, ni siquiera Dios. Él llena un vacío, pero se queda otro.
Extracto del libro Besando mis rodillas de Jesús Adrián Romero
Yokoi Kenji, es un motivador colombiano/japonés. Sus métodos de enseñanza acerca de principios y valores se basan en el contraste de la cultura latina y japonesa. Desarrolló una inolvidable exposición sobre los mitos y verdades acerca de la cultura japonesa, que "bloquean la mentalidad progresiva del latino". A continuación sus palabras, llenas de humor y sinceridad.
En japonés se dice: "desconocer una verdad, me hace esclavo de una mentira". O que conocer una verdad a medias es una mentira doble, o que "conoceréis la verdad y la verdad os hará libres". Hay muchas frases sobre la verdad. No se imaginan la cantidad de mitos y mentiras que el latinoamericano tiene sobre un país llamado Japón... y ese es mi trabajo en Latinoamérica. Desmantelar esos mitos que bloquean la mentalidad progresiva del latino.
Todos los días decimos mitos. Decimos "el Sol sale", pero el Sol no sale, nosotros damos vueltas alrededor del Sol que es diferente. "La ropa me queda pequeña", no, la ropa no le queda pequeña, usted está engordando, que es diferente. Yo crecí con un mito no muy dañino, esos no son dañinos. "-¿Usted es chino?, me dicen. -Chino no, japonés. China y Japón son diferentes en idioma, cultura, es distinto todo. -Ahhh -me dicen- ¿y habla chino?... -Japonés, porque soy japonés. -Ahh verdad, verdad, si, pero pelea como los chinos..."
En realidad lo que las personas siempre quieren preguntar es, cuando entran en confianza, niños y adultos. -¿Usted sí come rata o no come rata?... Yo no sé cuantas veces respondí "yo no como rata, no como rata, no como rata..."
Cuando llegué a Japón a los 10 años, me sentí libre de esta pregunta pero los niños en la escuela me rodearon y me dijeron: "-qué diferente no? ¿de dónde vienes?. -Vengo de Colombia. -Sí, sus rasgos son diferentes, y ¿Colombia dónde queda?. -En Sudamérica, al lado de Brasil. -¿Brasil? o sea Amazonas... -Bueno, sí, Colombia tiene gran parte del río Amazonas. -¿Y usted viene del sector del río Amazonas?. -Sí, respondí. Y entonces me hicieron la gran pregunta: "entonces usted come culebra!".
Ahí me dí cuenta que toda la vida estaría respondiendo ese tipo de preguntas. Por alguna razón aquí como rata y allá como culebra. Pero el japonés no come rata, eso es falso, es un mito. El chino tampoco, el chino come cosas más raras pero rata no. En Colombia la culebra no es un plato típico, sin embargo son los mitos que hay, pero repito, no hacen daño a la mentalidad. Hay unos que sí hacen daño y es mi trabajo, mi deber y mi pasión acabar con esos mitos.
Si alguna vez lo ha escuchado como jóven estudiante, hay un mito con el cual yo crecí traumatizado: "los japoneses son inteligentes".
Imagínense yo, mi abuelo por parte de mamá, colombiano me decía: "-m' ijo, a usted se lo llevan para Japón. -Sí abuelito. -Esa es una raza "superior", son inteligentes..." y me mostraba un radio Sony viejo "-eso lo hacen allá". Yo llegué a escuchar maestros que decían "a los japoneses les dan cables, circuitos y hacen radios en el pupitre". Y una presión terrible porque muchos me miraban... "-¿japonés?, -sí, japonés. -Debe ser muy inteligente usted, no?, porque son inteligentes, todo viene de allá." Y yo comencé a estresarme y ponía buena cara pero por dentro decía "Dios mío, ya me va mal en Colombia, cómo me irá por allá... Enfrentar a una raza superior que hacen calculadoras, radios... en el pupitre!".
Así que llegué muy estresado a Japón a los 10 años, muy preocupado en mi primer día de clase, nunca lo olvido. Estaba sentado en la silla de atrás, como todo novato, analizando, mirando. Y me comenzó a inundar un sentimiento de alegría, porque gritaban igual, saltaban igual, se empujaban igual, se reían igual, en japonés pero era igual. Parecían hasta los mismos niños de Colombia. Lo que marcó la diferencia allí fue cuando entró el maestro. El maestro entró y todos salieron corriendo como que hubieran visto un fantasma, alinearon sus pupitres, se sentaron. Uno de los jóvenes dijo "-de pie, rectos. -Buenos días. -Buenos días, respondieron. -Siéntense", se sentaron. De ahí en adelante todo el tiempo escucharon y escribieron. Nadie hablaba con el de al lado. Había un silencio rotundo en la primaria. Todos escuchando al maestro y en ningún momento ví al maestro esforzarse en decir "escuchen, miren aquí, escriban, abran el cuaderno...", todo lo hacían sin que les dijeran. Se fue el maestro, entró otro, ellos molestaron, gritaron pero cuando entró el siguiente maestro una vez más el protocolo y otra vez atentos.
Yo comencé a asustarme mucho porque yo dije "¿cómo hacen para que se porten tan bien si son niños?". Debe ser que en Japón hay cámaras y los torturan al final del pasillo al que se porte mal. Pero no. Ni había cámaras ni los torturan. Sencillamente el japonés tiene una frase que dice así: "la disciplina, tarde o temprano, vencerá a la inteligencia". No les interesa ser inteligentes, sino disciplinados, porque es en la disciplina donde según ellos está el éxito.
La prueba de que lo que estoy diciendo es verdad, es que los japoneses no se inventaron los carros, ni las motos, ni los computadores, ni las radios ni las calculadoras. Pero quienes son los dueños de Toyota, Susuki, Kawasaki, Yamaha, Nissan, Mitsubishi, Sony Vaio, Toshiba, Hitachi y etc... los japoneses.
Todo lo que llegaba a las manos de los japoneses, no por su ingenio -no lo creaban, llegaba a ellos- lo mejoraban gracias a su disciplina, porque es un pueblo disciplinado a muerte. La disciplina para ellos es el secreto del éxito.
Un japonés jamás llega tarde a una cita. Si usted le dice que es a las seis, es a las seis, si es a las siete es a las siete. Nunca falla y si va a fallar le avisa dos días antes: "creo que voy a llegar 15 minutos tarde pasado mañana". Es exactamente así. Para ellos el tiempo es honorable y no importa ser inteligente, importa ser disciplinado en el tiempo, porque tarde o temprano la disciplina vencerá a la inteligencia.
El colombiano sí es inteligente. He estado en catorce países y me gusta, me deleito hablar sobre los colombianos, cómo les va, qué están haciendo, en qué trabajo, cómo se portan, caen bien? El colombiano tiene algo, que donde llega -como decimos- pega, gusta, se da a querer, dice lo que las personas quieren oir, se acopla al sistema, al idioma, se acopla hasta al clima. Se aprende el formato del país y es una persona innovadora, no le gusta quedarse en un solo lugar, crece, se inventa, tiene una frase como "si no lo sabemos, nos lo inventamos", pero no nos quedamos en el mismo lugar, crecemos.
El colombiano sí es inteligente. Un japonés espera o se lleva una, dos o tres horas para tomar una decisión, es muy indeciso, es muy inseguro. El colombiano se arriesga, lo hace. Yo acostumbro a decir fuera del país que si usted le dice a un colombiano: "colombiano, venga, súbase allá. Sabe qué dice? ¿Pa' qué o por qué? Pero formúlelo de otra manera... "-colombiano, usted no es capaz de subirse allá. -¿que no??? espere y verá!" el problema es para bajarlo de allá! No rete a un colombiano porque hace cualquier cosa con tal de probar cualquier bovada porque lo retaron. El colombiano se inventa cosas, se ingenia cosas. Es una persona inteligente, el japonés no. Ahora, ¿disciplinados? mejor ni hablemos de eso. Si aquí tenemos una cita a las 6, nos vemos a las... 7, o el lunes... "-qué hubo, usted fue a la cita? -no. -yo tampoco", por eso nos amamos, nos queremos (risas).
Y si la frase dice que la disciplina tarde o temprano vencerá a la inteligencia, yo le aseguro que la falta de disciplina, por más talento que usted tenga, en algún momento, le va a hacer perder las mejores oportunidades de su vida. No se trata de que usted las tome, sí, las agarre, entienda todo muy bien, se trata de personas disciplinadas, porque según el pensamiento japonés, es en la disciplina donde está el éxito.
Yo sufro hasta hoy con el tema de que los japoneses son inteligentes. Todavía me dicen: "-usted es...." y yo por dentro "chino no, japonés.... -japonés!" Yo, "-sí japonés. -Ahh, arrégleme el televisor, mire que es Sony. -No, yo no se nada de eso, no".
No es verdad, el latino es inteligente pero el tema de la disciplina está acabando desde nuestros niños hasta nuestros adultos, para no hablar de títulos.
La disciplina es muy importante y necesaria en el éxito de una nación. Palabras que no logro hacer la traducción al japonés. "En un segundo llego". Yo le puedo decir a un amigo por teléfono en Japón, "espéreme, en un segundo llego". Si yo le digo eso, literalmente mi amigo va a estar esperando ese segundo. Para que llegue en un segundo, tiene que ser que está cayendo de un edificio. "Ya estoy ahí, ya estoy ahí", si ya está, ya está, o usted está muerto o yo estoy muerto o no nos vemos. "Ya estoy ahí" no puede ser. Y así le llamemos fuerza de expresión, en "un segundo llego" puede significar "me faltan 14 semáforos", "me estoy bañando todavía", "la verdad no quiero ir, tal vez no vaya"... De alguna otra manera no hemos entendio que no es sólo tener talento, sino la disciplina lo que nos puede llevar al éxito.
El secreto del éxito está en la disciplina.
Su nombre es Silvia, maestra de 5º grado, el primer día de clase lo inició diciendo a los niños una mentira.
Ella miró a sus alumnos y les dijo: Los quiero a todos por igual.
Pero ahí en la primera fila, desparramado sobre su asiento, estaba Carlitos.
Silvia había observado a Carlitos desde el año anterior, había notado que era diferente a los demás niños, no jugaba, su ropa estaba siempre descuidada y por su aspecto necesitaba darse un buen baño.
Carlitos comenzó a ser desagradable, la maestra comenzó a marginarlo y al más pequeño error en sus tareas, sin contemplación lo corregía.
En la escuela había una norma. Los maestros debían revisar el historial de cada uno de sus alumnos, pero Silvia dejó el expediente de Carlitos para el final. Cuando lo revisó, se llevó una gran sorpresa. La maestra de primer grado había escrito: Carlitos, es un niño muy brillante con una sonrisa sin igual. Hace su trabajo de manera eficiente y tiene muy buenos modales, es un placer tenerlo en clase.
Su maestra de segundo grado escribió: Carlitos, es un excelente estudiante, se lleva muy bien con sus compañeros, pero se le nota preocupado y triste por la grave enfermedad que está sufriendo su madre. Creo que debe ser muy difícil, para un niño de su edad.
La maestra de tercer grado escribió: Su madre ha muerto, ha sido muy duro para él, se esfuerza en hacer lo mejor, pero su padre no muestra mucho interés, considero que se deberían tomar ciertas medidas para que no afecte al desarrollo del niño y a su carácter.
Su profesora de cuarto grado escribió: Carlitos se encuentra atrasado con respecto a sus compañeros y no muestra mucho interés en la escuela. No tiene muchos amigos y en ocasiones se duerme en clase.
Al leer el expediente de Carlitos, Silvia se dio cuenta del mal que estaba haciendo al marginar y no tratar con amor a un niño con un problema tan grave y se sentía apenada y arrepentida por su actitud.
Pasó poco tiempo y muy pronto llegaría la Navidad. Los alumnos, como de costumbre, le trajeron sus regalos, envueltos en fino papel y grandes lazos, excepto el de Carlitos. Su regalo estaba dentro de una bolsa de papel.
A Silvia le dio pánico abrir ese regalo en medio de los otros niños, algunos se podían reír y otros se burlarían. Pero no tuvo más remedio que hacerlo. Dentro de la bolsa había un viejo brazalete y un frasco de perfume usado. Los niños empezaron a burlarse, pero ella detuvo las burlas de los niños al exclamar lo precioso que era aquel brazalete mientras se lo probaba y lo mucho que le gustaba el perfume, mientras se ponía un poco de perfume en la mejilla.
Carlitos se sorprendió de la actitud de la maestra y se quedó hasta que todos se hubieran ido para decirle: Silvia, en el día de hoy usted es como mi mamá.
Desde ese día, ella dedicó tiempo y amor a ese niño, que un tiempo atrás había dejado de lado.
Cuando llegó el final del curso escolar, Carlitos se había convertido en uno de los niños más aplicados de la clase. Por eso Silvia estaba emocionada y muy contenta…porque Carlitos se había convertido en su alumno más querido y preferido.
Un año después, ella recibió una carta de Carlitos, diciéndole que había sido la mejor maestra que había tenido en toda su vida. Seis años después recibió otra carta, diciéndole que había terminado sus estudios secundarios y que ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido en toda su vida.
Cuatro años después, recibió otra carta que decía que a pesar de que en ocasiones las cosas fueron muy duras, se mantuvo en la escuela y pronto se graduaría con los más altos honores.
Volvió a repetirle a Silvia que seguía siendo la mejor maestra que había tenido y que la admiraba.
Cuatro años después recibió otra carta, en esta ocasión le contaba que había terminado sus estudios en la Facultad de Derecho y continuaba la carta diciendo las mismas palabras que las anteriores, que ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido y su favorita. Pero más adelante en la carta le contaba que su padre había fallecido y también que iba a casarse. Le preguntó si le gustaría ocupar en su boda el lugar que normalmente es reservado para la madre del novio y Silvia aceptó.
El día de la boda, se presentó vestida como una reina, con el viejo brazalete en su muñeca y perfumada con el recuerdo que conservaba, desde aquella Navidad. Carlitos emocionado la abrazó, le dio un beso y le susurró al oído: Gracias Silvia por creer en mí, gracias por haberme hecho sentir la diferencia y por ayudarme en el momento más difícil de mi vida.
Silvia con lágrimas en los ojos, le dijo: Te equivocas, tú fuiste el que me enseñó a mí, yo puedo hacer la diferencia. Aprendí a ser verdaderamente una maestra, cuando te conocí.
Enseña a sentir la diferencia, muestra tu amor a alguien que tenga necesidades. Seguro que ahora mismo, a tu lado hay alguien que está sufriendo.
Fuente: Reflexiones para el alma. Fotos: Getty Images
La firma de juguetes LEGO, famosa por la fabricación del ladrillo encastrable, nació en 1932 en una carpintería familiar oriunda del pueblito de Billund, Dinamarca.
Inicialmente su creador Ole Kristiansen fabricaba muebles para viviendas pero después de que un incendio destruyera la fábrica, decidió dedicarse a la construcción de juguetes pequeños con la poca madera que se había salvado del fuego. De la mano de los nuevos proyectos, la empresa comenzó a avanzar tímidamente.
En ese periodo, Kristiansen visitaría una feria donde exhibían las nuevas innovaciones en la fabricación de juguetes. Mientras caminaba entre los ingenios, se detuvo frente a una máquina que al inyectar plástico en una matriz, era capaz de producir diversas figuras en serie. Entre las réplicas que más le llamaron la atención se encontraba un diminuto rectángulo que emulaba a los ladrillos de construcción tradicional. Kristiansen tomó una de las piezas, la guardó en su bolsillo, pero todo quedó allí. Su plan en realidad consistía en pasar los aviones, patitos y coches de madera que fabricaba al nuevo material que se imponía: el plástico.
En ese periodo Ole, el fundador, moriría y la empresa pasaría a manos de su hijo, Golfred Kristiansen,
En aquellos días Golfred, realizó un viaje en barco en donde se encontró con un importante empresario conocedor de la industria del juguete. Este le comentó sobre un nicho de mercado que los fabricantes de juguetes no habían cubierto. Se trataba de la necesidad de crear un juguete en forma de sistema que dotara a los niños de la suficiente libertad creativa para construir lo que quisieran. Golfred se sintió conmovido por aquella idea y recordó el pequeño ladrillo de plástico que su padre había conservado de la feria que había visitado muchos años atrás. Desde aquel día en adelante Golfred se obsesionó con la idea de crear un bloque encastrable que estuviera integrado a todo un sistema. Y lo logró.
Hoy, después de casi 80 años de vida, LEGO se encuentra entre las tres empresas que lideran la industria del juguete. El mérito radica no tanto en la pequeña pieza de plástico sino en el valor intrínseco del concepto. Incluso, el invento, ha sido objeto de estudio para los pedagogos. Todos coinciden en que los bloques son andamiaje perfecto para llevar la abstracción hacia un nivel de representatividad concreta. El aprendizaje que se logra por intermedio del juego, ayuda a desarrollar los aspectos creativos que tendrán una manifestación mucho más compleja en la adultez. A su vez el sistema tambien promueve el aprendizaje por exploración ya que tanto en la construcción como en el desensamblaje, se pueden descubrir nuevos caminos en el modo de hacer las cosas.
SI EN LOS PRIMEROS 5 AÑOS UNA DE ESTAS SITUACIONES NO FUE PROBLEMA PARA TU MATRIMONIO, ESTARÁS CASADO PARA TODA LA VIDA
By LPT - febrero 12, 2020
Casarse está más lejos de lo que imaginaste de ser el cuento de hadas que te contaron de niña. La atracción, el enamoramiento y el noviazgo son la antesala de lo que puede ser un matrimonio. Tal y como sea una relación en esas tres etapas, tendrás un buen «bocado» de lo que llegará a ser tu relación.
¿Dijiste que te fue infiel o te mintió mientras eran novios?, pues seguramente se irá a repetir. ¿Te empujo, ignoró y te hizo menos ante su familia y amigos?, haz de cuenta lo que va a ser un matrimonio. Lo mismo sucede cuando es una persona detallista, honesta y leal; solo que si así funcionaran las cosas con todas las personas, no habría divorcios.
Es más, durante el matrimonio también se van a presentar situaciones que a la larga desgastarán el afecto más fuerte. Esto se siente con más intensidad en los primeros años pues te estás acoplando a la convivencia con otra persona. Sí, se aman y se parecen en muchos aspectos, pero también son diferentes en otros.
La situación es que la pareja tendrá que aprender a lidiar con esos desajustes y encontrar la forma de solucionar sus inconvenientes. Entre más pronto los enfrenten y resuelvan, mejor será la proyección a futuro de la pareja.
Con todo lo anterior en mente, hay varias situaciones que si no saben resolverse o aclararse a tiempo van a llevarlos al divorcio. Esas situaciones son las siguientes:
1. Convivencia con los suegros
Es quizás una de las situaciones más engorrosas que muchos miembros de matrimonios deben superar. Esto ocurre por lo general cuando los padres (más dominantes) de uno de los dos no se siente capaz de dejar que su «vástago» haga su propia vida marital.
Pasa que están metidos en la casa de los casados más veces al mes de lo que deberían. Puede pasar también que opinan de más en las cosas del matrimonio de su hijo/a. Dan observaciones negativas de la pareja de su hijo/a. La situación es que si la pareja no pone un límite sano y claro a esta intromisión, el matrimonio va a terminar en fracaso.
Por supuesto, quien debe cortar por lo sano esto es directamente el hijo de los implicados. La razón, es que por efectos del vínculo, la limitación no va a ser tan mal recibida que si lo hiciera su nuera o yerno.
2. Matrimonio como cura para todos los males
Un matrimonio es solución para una mala economía, tampoco cura las inseguridades y menos pone un «tapón» a tu necesidad de compañía. Si además de lo anterior te casas porque sientes que a tu edad ya deberías o porque eres el último en el grupo de amigos ya no tienen una familia propia, o incluso porque es lo que tus padres esperan que hagas, pues deberías plantearte estos motivos.
Una persona no tiene la obligación de ser la herramienta para solucionar tus problemas de seguridad personal, y menos es el remedio para tus males. El resultado es que si descargas en su persona todas esas expectativas y termina sin poder cubrirlas, le harás culpable de todas tus desgracias.
El matrimonio como tal puede tornarse complicado como para cargarlo además con la responsabilidad de que sea el santo grial de la solución a todos tus problemas de la vida.
3. Religiones diferentes
Para algunas parejas esto no es inconveniente; sin embargo, hay algunas que debido a sus fervientes creencias, el hecho de que su pareja tenga una religión diferente resulta un grave problema a superar.
Muchas fechas especiales están fuertemente ligadas a una religión específica; si por ejemplo uno de los miembros es católico y el otro es evangélico, pues fechas como la Navidad van a ser un conflicto para ambos, y todo se complica si no hay capacidad de negociación, ni flexibilidad y mucho orgullo y terquedad de por medio.
4. Metas diferentes
Es justo que cada una de las partes tenga metas personales por realizar; sin embargo, las metas principales deben ser tomadas por ambos. Tales metas incluyen aspectos tales como por ejemplo:
-Conseguir una casa propia
-Cuentas de ahorro mancomunadas
-Viajes de descanso cada cierto tiempo
-Mudanzas
-Religión
-Hijos
-Deudas
Cuando una de las partes toma la decisión -por ejemplo- de suspender el método anticonceptivo sin el consentimiento del otro y «sorpresivamente» llega un hijo, los problemas no se van a hacer esperar.
El abogado de divorcios Paul Mitassov advierte que los planes de pareja que son muy diferentes, no llevan a un matrimonio a permanecer juntos mucho tiempo. Por eso él recomienda que las parejas antes de casarse hablen de las cosas que son importantes para ellos y así no habrán situaciones complicadas que les tomen por sorpresa
5. Deudas ocultas
Hoy día es un aspecto muy común el que las personas tengan tarjetas de crédito y alguna que otra deuda a cuestas que pasa a una cuenta de cobro una vez al mes.
Las deudas no son un problema si se habla de ellas antes de concretar una relación más seria. Deudas van a haber a lo largo de la vida; si no de otra manera tendrías que ser un millonario para no endeudarte al momento de conseguir una casa o un auto propio.
La situación es que así como los gastos importantes deben ser hablados, las deudas también; cualquier situación similar que se oculte al cónyuge va a ser muy perjudicial para el matrimonio
6. Cero comunicación
Este aspecto aparece en muchos artículos sobre el tema como el salvavidas perfecto para toda relación; y es que así es. Es más, es la cura de las enfermedades de todas las relaciones humanas que se te vengan a la cabeza.
Un matrimonio que no habla de todo, es uno destinado al fracaso ¿De qué se debe hablar?, pues de lo que sea que pienses que vale la pena: relaciones sexuales, metas, hijos, vida cotidiana, problemas, sueños, miedos, empleo, ¡todo!
Tu pareja debe ser vista no solo como alguien con quien compartes una casa y una cama. Tu cónyuge es tu apoyo, luz y compañía para cada momento de tu vida, pero si insistes en seguir actuando como alguien que va a la deriva en solitario, pues es así cómo podrías terminar.
Como puedes ver, estos 6 aspectos que llevan a un divorcio pueden ser fácilmente superados si la pareja sabe hablar y enfrentarlas de la manera correcta.
Anticipáte a dialogar con tu pareja cada situación compleja antes de casarte, y es muy posible que aprendan a solucionar todo lo importante en el transcurso de los primeros años matrimonio; de esa manera, van a vivir muchos años de complicidad juntos.
Fuente: Erika Patricia Otero /www. familias.com
Básicamente los desmayos son causados por una perdida temporaria de sangre al cerebro.
¿Alguna vez sufrió un desmayo? En la mayoría de los casos no es una afección grave. Los desmayos pueden deberse a una reacción al dolor, el agotamiento, el estrés, una disminución repentina de la presión arterial (la presión a la que la sangre se bombea en el cuerpo) o la falta de alimentos (glucemia baja). Una vez que se restaure el suministro de sangre a la cabeza, la recuperación debería ser rápida. Se debe investigar la causa de los episodios de desmayo repetidos. Los episodios aislados de desmayos no deben ser motivo de preocupación.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de un desmayo?
•Siente debilidad, mareos o náuseas
•Su piel está muy pálida y se siente fría y húmeda
•Colapso repentino, posiblemente seguido de una breve pérdida del conocimiento.
¿Qué hacer según cada origen del desmayo?
1. POR GOLPE DE CALOR. Si la persona ha estado sentada o de pie durante un período prolongado, especialmente en una atmósfera calurosa y sofocante: dígale a la víctima que mueva las piernas y los pies para estimular la circulación. Llévela a un lugar más fresco y/o abra una ventana.
2. POR FALTA DE ENERGÍA. Si no ha comido nada durante algunas horas y/o sufre de diabetes: la glucemia baja causa desmayos, por lo tanto, déle a la víctima algo dulce para comer. Si sufre de diabetes, sugiérale que consulte con su médico ya que tal vez necesite revisar su dosis de insulina.
3. SI SUFRIÓ UN GOLPE FUERTE. Los desmayos son una reacción común al dolor.
4. SI ESTÁ ESTRESADO: Los desmayos son una reacción común al estrés o al shock emocional. Mientras la víctima se recupera, háblele y tranquilícela.
5. POR EMBARAZO: Los desmayos durante el embarazo son comunes, ya que los cambios hormonales pueden hacer que los vasos sanguíneos se relajen, lo que disminuye la presión arterial. Aconséjele a la persona que visite a su partero o a su médico para realizarse un control.
6. SI ESTÁ MEDICADO: Algunos medicamentos recetados pueden causar presión arterial baja y desmayos; dígale a la víctima que consulte a un médico ya que tal vez necesite ajustar la dosis.
7. SI ESTÁ ANÉMICO: La persona está especialmente cansada, le falta el aire y está muy pálida: Dígale que llame a su médico. Podría tener anemia (una afección en la que el organismo tiene muy pocos glóbulos rójos, células que transportan oxígeno).
8. SI TIENE ANTECEDENTES CARDÍACOS: Busque atención médica, especialmente si el pulso estaba muy bajo o acelerado antes de desmayarse. Llame al servicio de emergencias si tiene dudas.
Fuente: www.selecciones.com.ar / Fotos: Getty Images
EN EL FAMOSO DISCURSO DE MARTIN L. KING LA FRASE "TENGO UN SUEÑO" SE HABIA ELIMINADO PERO...
By LPT - febrero 11, 2020
Los planes mejor trazados a menudo se ignoran, al menos ese fue el caso con el discurso "Tengo un sueño" del Dr. Martin Luther King Jr. en la Marcha en Washington desde los escalones del Monumento a Lincoln el 28 de agosto, 1963
Ampliamente considerado como uno de los discursos más "transformadores e influyentes" del mundo junto con el discurso de Gettysburg de 1863 de Abraham Lincoln y el discurso de 1940 "Sangre, trabajo duro, lágrimas y sudor" de Winston Churchill, el impacto de las palabras de King esa calurosa tarde de verano en Washington, DC , tocó la fibra sensible de los defensores de los derechos civiles y se convirtió en un poderoso grito de guerra.
El discurso de King provocó un movimiento que ayudó a crear la Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Ley de Derechos de Votación de 1965, que puso fin a la segregación racial en los Estados Unidos.
Pero esas cuatro palabras famosas casi no llegaron al discurso.
(...) Las tres principales cadenas de televisión de la época (ABC, CBS y NBC) habían prometido cubrir el evento, por lo que King sabía que había mucho en juego. Aunque estaba limitado a cinco minutos, su objetivo era claro: pronunciar un discurso con impacto en la nación "como el discurso de Gettysburg".
Doce horas antes de que comenzara la marcha en Washington, Martin se reunió con un pequeño grupo de asesores para elaborar los temas de su discurso". Sus mas cercanos comentaron: "vimos el discurso como una oportunidad para establecer un marcador ideológico y político en el debate sobre los derechos civiles y la segregación. Otros estaban más inclinados a que Martin pronunciara una especie de sermón de la iglesia, lleno de parábolas y citas bíblicas. Sin embargo, a algunos les preocupaba que el lenguaje bíblico ofuscara el mensaje real: la reforma del sistema legal. Y otros más querían que Martin dirigiera sus comentarios a los estudiantes, blancos y negros, que marcharían ese día ".
"Tengo un sueño" fue originalmente cortado del discurso
La idea del "sueño" en realidad había sido unas de la que King habló durante mucho tiempo, casi como un tema en sus discursos anteriores. Pero sus consejeros le recomendaron: "No use las líneas sobre 'Tengo un sueño'. Es trivial, es un cliché. Ya lo has usado demasiadas veces.
Respetando los puntos de vista de su entorno, la mención del sueño fue cortada del discurso. Después de la reunión, cerca de las cuatro de la mañana, King se fue a la cama, diciendo: "Ahora voy a subir a mi habitación para consultar con mi Señor", "Los veré a todos mañana".
La manifestación al día siguiente fue masiva. 250.000 personas esperaban escuchar a King en medio de una jornada de calor agobiante.
El discurso comenzó con el guion en la mano pero de repente una cantante de Gospel, parada junto a Martin Luther King, le dijo:"Cuéntales sobre el sueño, Martin". Enseguida el líder pacifista tiro el guion que sostenía y pronunció las palabras que quedarían en la historia para siempre:
"Tengo el sueño de que algún día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: Sostenemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales", afirmó.
Fuente: www.biography.com
La vida se asemeja a un viaje en tren. Con sus estaciones y cambios de vía, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos casos, y profundas tristezas en otros.
Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, creemos que siempre viajarán a nuestro lado. Pero en alguna estación ellos se bajarán dejándonos seguir el viaje, de pronto nos encontraremos sin su compañía y su amor irreemplazable...
No obstante, muchas otras personas que nos serán muy especiales y significativas, se irán subiendo al tren de nuestra vida, nuestros hermanos, amigos y en algún momento, el amor de nuestra vida...
Algunos tomarán el tren, para realizar un simple paseo. Otros durante su viaje pasarán por momentos de oscuridad y tristeza. Y siempre encontraremos quienes estén dispuestos ayudar a los más necesitados.
Muchos al bajar, dejan un vacío permanente. Otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon sus asientos...
Es curioso ver como algunos pasajeros, aún los seres queridos, se acomodan en coches distintos al nuestro. Durante todo el trayecto están separados, sin que exista ninguna comunicación.
Pero en realidad, nada nos impide que nos acerquemos a ellos si existe buena voluntad de nuestra parte. De lo contrario, puede ser tarde y encontraremos a otra persona en su lugar.
El viaje continúa, lleno de desafíos, sueños, fantasías, alegrías, tristezas, esperas y despedidas...
Tratemos de tener una buena relación con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo mejor que tengan para ofrecer. En algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos, pero recordemos que nosotros también, muchas veces, titubeamos y necesitamos a alguien que nos comprenda.
El gran misterio para todos, es que no sabremos jamás en qué estación nos toca bajar. Como tampoco dónde bajarán nuestros compañeros de viaje, ni siquiera el que está sentado a nuestro lado.
A veces pienso en el momento en el que me toque bajar del tren. ¿Sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia...? Separarme de los amigos que hice en el viaje, será doloroso y dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que en algún momento, tendré la gran emoción de verlos llegar a la estación principal con un equipaje que no tenían cuando iniciaron su viaje.
Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré para que ellos crecieran y permanecieran en este tren hasta la estación final.
Amigos, hagamos que nuestro viaje en este tren tenga significado, que haya valido la pena.
Vivamos de manera que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje lindos recuerdos a los que continúan viajando en el Tren de la Vida.
Feliz viaje...
Fuente: Reflexiones para el Alma / Fotos: Getty Images
Un sabio maestro paseaba por un bosque con su fiel discípulo, a lo lejos vieron un poblado de apariencia pobre y decidieron hacer una visita al lugar. Durante la caminata el maestro habló de la importancia de las visitas, así como de conocer a personas nuevas y diferentes. Según el maestro estas experiencias brindaban excelentes oportunidades de aprendizaje. Al llegar al poblado, comprobaron la pobreza del lugar y vieron que entre sus habitantes se encontraba un matrimonio con sus tres hijos que vivían en una humilde casa de madera. Estaban vestidos con ropas sucias, rasgadas, y no tenían calzado. Entonces, el sabio se aproximo al padre de familia y le pregunto: -Si en este lugar no hay trabajo, ni comercio,¿como hacen usted y su familia para sobrevivir aquí? El señor, calmadamente, le respondió: -Nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o la cambiamos por otros alimentos en el pueblo vecino y con la otra parte producimos quesos para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo. El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, se despidió y se fueron. En medio del camino, se dirigió hacia su discípulo y le ordenó: -Busca la vaquita, llévala hasta el precipicio y empújala al barranco. El joven espantado, observo al maestro y le recordó que la vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia. Pero como el sabio no respondió ni una palabra, se fue a cumplir la orden. La escena de la vaquita cayendo por el precipicio, quedo grabada en la memoria de aquel joven durante años.
Un día, el joven decidió dejar a su maestro y regresó a aquel lugar para pedir perdón a la familia y ayudarlos. Así lo hizo y a medida que se aproximaba al sitio comenzó a ver que la casa de aquella familia estaba muy cambiada. Tenía flores y árboles frutales, había un lujoso automóvil en el garaje de la elegante casa y algunos niños jugaban en el jardín. El joven se sintió triste y desesperado al pensar que aquella humilde familia tuvo que vender el terreno para sobrevivir. Aceleró el paso y al llegar fue recibido por un amable señor. El joven le preguntó por una familia que vivía allí hacia unos cuatro años y el señor le respondió que seguían viviendo allí. Asombrado, el joven entró corriendo a la casa y confirmó que era la misma familia que había visitado con su maestro.
-¿Como hizo para mejorar este lugar y cambiar de estilo de vida? Le pregunto al dueño.
El señor entusiasmado le respondió: -Nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió, de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos. Así es como alcanzamos el éxito que sus ojos pueden ver ahora.
Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona las cosas básicas para nuestra existencia, pero que también nos hace dependientes de ese pequeño mundo que se reduce a lo que nuestra "vaquita" nos proporciona.
La enseñanza es:
"Si algún día te avisan de que tu vaquita se cayó por el precipicio, no temas, ese es el principio de una nueva y floreciente etapa en tu vida. Y si no, recuerda que tu mismo puedes darle un empujoncito".
Una mujer relató una anécdota sobre la hija de seis años de unos vecinos que acababa de escuchar el cuento de la Cenicienta por primera vez. La niña volvió a contar el cuento hasta llegar a su momento cumbre, y entonces preguntó: -¿Saben qué es lo que pasó entonces? La mujer dijo: -Que vivieron felices toda su vida. -No, no vivieron felices, ¡Se casaron! -replicó la pequeña. Tal como la niña presentía, casarse y vivir siempre felices no son necesariamente sinónimos. Hay innumerables barreras que se levantan ante los humanos impidiendo la consecución de un matrimonio satisfactorio. Una de las cosas que echa a perder muchos matrimonios es el esfuerzo por conseguir que el cónyuge se amolde a un modelo preconcebido.
Un caso de estudio interesante ocurrió en el consultorio de un consejero matrimonial:
Durante una reunión Glenda (la esposa) expresó su insatisfacción porque su marido no tenía interés en hacer las reparaciones necesarias en el hogar. Habló de una puerta plegable que estaba sin arreglar desde hacía seis meses, del pestillo de una ventana que desde hacía semanas le había pedido que arreglara, y de media docena de trabajos caseros a medio hacer. Guillermo (el marido) escuchaba la lista de quejas con aire vagamente culpable.
-No soy muy hábil —dijo—. Tengo las manos muy torpes para arreglar cosas.
-Pero si te interesaras por la casa te cuidarías de esas pequeñeces -replicó Glenda-. Hasta un niño de diez años podría hacerlo: no sé por qué te refugias en tu pretendida incapacidad. El consejero dijo: -Glenda, cuéntanos algo de tu padre.
-Era un hombre maravilloso. Le adoraba. Él si cuidaba de la casa, al revés que mi marido, que sólo se interesa por su trabajo, la televisión y sus libros...
-Queremos que nos hables de tu padre, Glenda
-De acuerdo! Papá era un mago en todo lo que hacía. Siempre tenía éxito en los negocios, era activo en la iglesia, presidente de su club, y a pesar de todo siempre se interesaba por la casa. Tenía un taller en el garaje, y todavía le recuerdo trabajando allí los fines de semana, haciendo cosas para mi madre, e incluso haciendo muebles en el taller. -O sea -dijo el consejero-, que los fines de semana tu padre se los pasaba con una caja de herramientas en la mano, y tú imaginas que ésa es la manera en que todos los hombres deben actuar. No sé, Glenda, pero me parece que estás tratando de convertir a Guillermo en la imagen de tu querido padre. ¡Déjalo en paz! Si Guillermo se esfuerza por proveer a ti y a los niños, te ama y es amable, ¿por qué no dejas de presionarle para que cambie?
Glenda se quedó un momento pensativa. En el intervalo Guillermo respondió: -A veces he pensado que si Glenda dejara de presionarme, si no adoptara los mismos aires que mi madre, y no intentara cambiarme, tal vez me sentiría más inclinado a intentar satisfacer sus necesidades. Glenda dijo: -De acuerdo, dejaré de reñirte y veremos qué pasa. –No- replicó el consejero-, tu actitud es equivocada. Todavía intentas dominarle. Tienes que aceptarlo tal como es, tanto si él intenta ser más útil como si no.
Algunas semanas después, cuando la conversación recayó de nuevo en la situación de esta pareja. Glenda informó: -¿Dr. sabe qué ha pasado? Dejé de reñir a Guillermo y me rendí. Decidí aceptarlo tal como es, y de repente él empezó a interesarse por la casa. De las siete reparaciones que tenía en la lista, me arregló cinco. Cuando dejé de presionarlo él se sintió más dispuesto a complacerme. Guillermo intervino en la conversación: -He observado una cosa. Lo que a mí me fastidiaba no era las reparaciones que le tenía que hacer a mi mujer. En realidad lo que ella necesitaba era que yo mostrara algo de interés por la casa. La casa es su nido, y por lo visto ella cree que si la amo debo manifestarlo de la misma manera que su padre. Yo no soy muy diestro en mecánica, pero empiezo a darme cuenta de que el amor es algo más que romanticismo. Hay que darle a la mujer un sentido de seguridad. No me había dado cuenta de la seguridad en una mujer deriva del interés de su marido por el nido.-
Este pequeño drama, matizado con algunas variaciones sucede en miles de hogares. Ilustra la necesidad femenina de seguridad; y una de las formas en que una esposa recibe esta seguridad es por la certeza de que su marido está profundamente interesado en ella y en el hogar. También ilustra la muy escondida tendencia, totalmente inconsciente, que los maridos y las mujeres tienen de proyectar en su cónyuge el molde preconcebido aprendido de sus modelos en la infancia.
¿Qué es la codependencia? Es una forma de adicción que se produce en las relaciones interpersonales. La persona codependiente tiene un patrón de conducta y pensamiento que es completamente disfuncional y que le produce mucho dolor y angustia. Su problema radica en concentrar toda su energía en un individuo en particular.
Muchas personas han sido abandonadas o fueron criadas por padres que nunca les prestaron la atención que necesitaban. Por ejemplo, existen papas ausentes que no asistieron a ninguna fiesta del colegio, o aquellos partidos de fútbol que para un niño o joven son importantes; madres que no están a nuestro lado cuando nos casamos o cuando nace nuestro hijo. Y asi es como transcurren momentos de la vida en que los que sentimos que no somos reconocidos ni valorados.
Cuando los seres humanos no somos reconocidos ni validados, al llegar a la edad adulta nos convertimos en personas codependientes, y sin darnos cuenta nos volvemos adictos a la aprobación de la gente. Caemos en la trampa de pensar “sin ti no existo”.
Como toda disfunción de la estima personal, la codependecia no es fácil de reconocer en nosotros mismos porque subyace en capas inconscientes. No resulta evidente para nosotros pero si lo es para los demás. A continuación una lista de aspectos que deben ser revisados en nuestra vida para detectar la existencia de factores de codependencia:
a) Inseguridad extrema. Permites que las personas sean quienes decidan sobre cualquier aspecto de tu vida.
b) Incapacidad para alcanzar las metas que te propones
c) Recurrencia de conflictos: un problema determinado se repite una y otra vez en tu vida
d) Autoboicot. La codependencia te hace vivir en el desánimo y en el descrédito de tus propias capacidades.
Si reconociste algunos de estos aspectos en tu vida, los especialistas recomiendan poder trabajar con un consejero maduro que pueda ayudarte a encontrar la etapa en que la codependencia se inició. Aunque en la mayoría de los casos la codependencia se origina en la niñez por la falta de amor o atención por parte de personas en roles de autoridad, es necesario identificar las causas para poder sanarlas.
Fotos: gratisofia
La manera en que pienso respecto a algo es lo que lo hace estresante. El estrés en realidad no existe, excepto en el grado que se lo permitas.
Tus pensamientos crean emociones y éstas a su vez moldean tu manera de pensar. Tus pensamientos, mediante los neuroquímicos, las cargas eléctricas y los miles de millones de receptores especiales, tienen influencia sobre cada célula de tu cuerpo. Esta es la razón por la cual a las condiciones externas, si se las interpreta negativamente, producen cambios psicológicos dañinos en el interior.
La incapacidad para sobrellevar el estrés con eficacia ha sido vinculada con el cáncer, el asma, los dolores de cabeza, la depresión, el resfrío, las enfermedades cardiovasculares, las úlceras y la fatiga crónica. Las investigaciones indican que cerca del 80 por ciento de todas las enfermedades pueden vincularse por lo menos parcialmente al estrés psicológico.
El estrés es una condición subjetiva. Lo que a algunos les causa estrés a otros los llena de entusiasmo y creatividad. Mientras algunas personas crecen con los cambios, otros evitan a toda costa los cambios y el estrés que conllevan. A algunos, las cosas grandes le producen estrés, en tanto que a otros les resulta estresante la acumulación de las cosas pequeñas.
Hazte esta pregunta: “¿Has estado estresado cuando no tenías pensamientos estresantes?”
Puedo garantizarte que no. Sería imposible. La conclusión con respecto al estrés es esta: La manera en como interpretas las circunstancias desencadena una reacción de estrés. El significado que das a cierto acontecimiento es lo que te estresa, no el evento mismo. Encontrarle el ángulo positivo a una situación negativa es un gran paso para reducir el estrés al mínimo.
Extracto del libro “El éxito no es casualidad” de Tommy Newbery. Fotos: Getty Images
El cerebro humano tanto de niños como de adultos no es capaz de procesar satisfactoriamente el NO ya que bloquea las conexiones químicas neuronales que producen satisfacción y placer, es por esto que ante un NO, los adultos siempre respondemos; "¿PORQUE NO?". Si nosotros como adultos exigimos respuestas para satisfacer a nuestro cerebro ante una negativa, los niños igual la necesitan, el problemas es que aún no tienen la capacidad de pedir un "por qué", para aliviar la presión que la consigna produce y de esta manera lograr que los químicos del placer se activen . Por eso, ante la imposibilidad de obtener placer, los niños simplemente lloran. Lo recomendable es que cada vez que sea posible, las expresiones hacia ellos que impliquen una inhibición de conducta estén acompañadas de un argumento explicativo para que las palabras surtan efecto esperado.
Ejemplo:
- Hijo no agarres los adornos de la sala, PORQUE son de vidrio y si se rompen te puede cortar la manito y es peligroso.
- Ahorita no podemos comer dulce PORQUE es de noche y después te puede doler el estomago.
- Hijo aquí no corras PORQUE es muy probable que te caigas el suelo esta resbaladizo.
Estos son solo algunos ejemplos de como podemos con palabras sencillas, obtener mejores resultados cuando debamos dar a nuestros hijos respuestas negativas ante diferentes circunstancias.
Fuente: Psicoinfantil
Los persistentes comienzan su éxito donde la mayoría se retira. A los cristianos se nos debe conocer como personas de persistencia y resistencia. Alguien que tiene persistencia, compromiso y resistencia hará mucho más que mil personas que solo tiene interés. En Hebreos 12:1 leemos: “ Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”. Mientras más diligentemente trabajemos, más difícil es la retirada. La persistencia es un hábito, como también lo es el retirarse.
No se preocupe de cuánto dinero, capacidad o equipo tiene para comenzar. Empiece sólo con un millón de dólares de determinación. Recuerde: no es lo que usted tiene, es lo que hace con lo que tiene lo que marca la diferencia. Muchos comienzan ansiosamente “la buena batalla de la fe”, pero olvidan añadir paciencia, persistencia y resistencia a su entusiasmo. Josh Billings dijo:”Mire la estampilla de correos. Su utilidad consiste en la habilidad de pegarse a algo hasta que llega a destino”. A usted y a mí se nos debe reconocer como “estampillas de correos” cristianas.
El apóstol pablo escribe en 1 Corintios 15:5: “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.” Y el sabio Salomón señala: “¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja condición.” (Proverbios 22:29).
En el lejano Oriente la gente planta un árbol llamado bambú chino. Durante los primeros cuatro años riegan y fertilizan la planta con aparentemente poco o ningún resultado. Entonces en el quinto año ellos ponen nuevamente agua y fertilizante, ¡y en cinco semanas el árbol crece treinta metros! La pregunta obvia es: ¿creció el árbol de bambú treinta metros en cinco semanas, o en cinco años? La respuesta es: en cinco años. Porque si en cualquier momento durante ese periodo se hubiera dejado de regar y fertilizar habría muerto.
Muchas veces nuestros sueños y planes parecen no tener éxito. Nos tienta renunciar y retirarnos. En vez de eso debemos continuar regando y fertilizando esos sueños y planes, nutriendo las semillas con la visión que Dios ha puesto dentro de nosotros. Porque sabemos que si no nos retiramos, si demostramos perseverancia y resistencia, también cosecharemos. Charles Spurgeon dijo: “Al perseverar el caracol llego a su refugio” Debemos ser como el caracol.
Extracto del libro "Un enemigo llamado promedio" de John Mason
CUANDO LA CREATIVIDAD SE DIVORCIA DE LAS NORMAS SOCIALES
By LPT - febrero 03, 2020
Lo primero que aprendemos desde pequeños es a incorporar normas
que nos permitirán en el futuro vivir en sociedad con un determinado nivel de armonía.
Las normas son positivas cuando nos ayudan a identificar el límite
invisible entre los derechos y responsabilidades individuales frente a la transgresión que se origina cuando invadimos el "espacio del otro".
Las normas son buenas como
límites protectores siempre que no se transformen en reglas rígidas que inhiban
el aprendizaje creativo por medio del temor a desencajar en las estructuras sociales
existentes. Porque los cambios disruptivos, que mejoran la calidad de vida de
las personas, son todo menos rígidos.
Una interesante anécdota para entender mejor el peso de las normas
sociales, es la que sucedió en la universidad de Cologne, en Estados Unidos.
Cierta vez un profesor de física,
había instalado un telescopio para que los alumnos pudieran ver el planeta y
sus lunas.
El primer estudiante se aproximó al telescopio, miró a través de él,
pero cuando el profesor le preguntó si podía ver algo el muchacho dijo que no,
su debilidad visual impedía que lo hiciera; después el profesor le mostró cómo
enfocar el telescopio y el estudiante por fin dijo que podía ver el planeta y
sus lunas. Uno por uno los estudiantes se acercaron al telescopio y vieron lo
que se suponía que debían ver. Finalmente el penúltimo estudiante miró por el telescopio
y dijo que no podía ver nada.
-¡Torpe! -gritó el profesor-
tienes que ajustar las lentes.
El joven intentó, pero finalmente
dijo:
-Aun no puedo ver nada, todo está
en negro.
El profesor disgustado, miró a través
del telescopio y después levantó la vista con una expresión extraña, la
cubierta de la lente aún se encontraba puesta, ¡ninguno de los estudiantes había
visto algo! pero por temor a la desaprobación social, ninguno se atrevió a
decir la verdad.
La creatividad y las normas
sociales, no siempre se llevan bien. La creatividad necesita desafiar el modo
de hacer las cosas, ya que lo nuevo debe exponer lo viejo para poder contrastarlo
y actualizarlo. A lo largo del tiempo, el modo de enseñar, debe ser revisado ya
que el aprendizaje instituido, genera un acostumbramiento estructurante en
quienes lo han enseñado y aprendido durante años. Por eso, quienes por primera
vez se enfrentan a un problema nuevo, pueden llegar ofrecer soluciones más
creativas que las existentes.
Aun así, el primer obstáculo que debe superar todo aquel que desee
ofrecer un aporte disruptivo a la sociedad, será vencer el temor que la desaprobación
social provoca en los individuos.
Fotos: Getty Images.
Fotos: Getty Images.